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miércoles, 27 de agosto de 2014

EL AGUA COMO SOLVENTE UNIVERSAL

La molécula del agua (H2O) tiene un átomo de oxígeno (O) y dos átomos de hidrógeno (H). El hidrógeno se une covalentemente al oxígeno al compartir su único electrón con este. El átomo de oxígeno posee una carga parcial negativa, debido a que es más electronegativo y atrae con más fuerza los electrones de los átomos de hidrógeno hacia él; por consiguiente, los átomos de hidrógeno tienen una carga parcial positiva, por lo que el agua es una molécula polar que rodea iones positivos y negativos, y a través de los puentes de hidrógeno que se forman entre sus moléculas, se le confiere las propiedades como la cohesión que deriva en puntos de ebullición y fusión más altos para ser un excelente solvente para los solutos polares e iónicos, considerándose como el solvente universal. El agua puede separar el soluto polar y puede disolver muchas sustancias diversas; esta característica es vital para las reacciones que se dan en el cuerpo humano y el del resto de los seres vivos, ya que la mayoría de las reacciones bioquímicas sólo se dan dentro de soluciones acuosas, además de otros procesos biológicos, geológicos e industriales.




El agua es incolora, inodora e insípida, es muy estable ante la acción del calor, el cual puede absorber sin elevar demasiado su temperatura como pasa en otros líquidos, no conduce la electricidad, reacciona con muchos metales, óxidos ácidos y óxidos básicos, desprende hidrógeno y se una con algunas sales. Esta molécula es el principal compuesto inorgánico y es vital para la célula porque actúa como solvente en la mayoría de sustancias que entran y salen de ella, también es imprescindible  para que actúen las enzimas que regulan las reacciones químicas dentro de la misma; además, el agua disuelve muchos cuerpos sólidos; las plantas se nutren de sustancias minerales que tienen que ser antes disueltas por el agua; igualmente, en los animales las sustancias nutritivas que poseen y adquieren en su vida deben estar disueltas por esta, que es fundamental en los procesos de alimentación y transporte de oxígeno.


La solubilidad de una sustancia, depende de las propiedades de un solvente que le permitan interactuar con un soluto  de manera más fuerte y estructurada. Por lo tanto, las propiedades y características del agua le proporcionan la cualidad de ser considerada como el solvente universal, aunque en realidad este aspecto puede tener diferentes puntos de vista; es cierto que el agua disuelve muchos tipos de sustancias en mayor magnitud que cualquier otro solvente y hace parte de gran cantidad de uniones, existen muchas soluciones acuosas tanto en la naturaleza como preparadas por el hombre, pero no tiene la capacidad de disolver todas las sustancias presentes en el medio ambiente según ciertas características que no le permiten hacerlo. 



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